Clases de mordida y sus características: Todo lo que necesitas saber

6 de julio de 2023
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Existen diferentes tipos de mordida que pueden tener distintas causas. Algunos ejemplos son la mordida abierta, cruzada, cerrada o incorrecta, así como las clasificaciones de mordida tipo I, II y III. Cada tipo de mordida presenta características y problemas particulares que pueden requerir tratamientos como ortodoncia, cirugía bucal, endodoncia o prótesis dentales. Además, es importante mantener una correcta higiene dental y adoptar hábitos saludables que contribuyan a una mordida saludable.

 

Tipos de mordida y sus causas

La mordida es la forma en que nuestros dientes superiores e inferiores encajan al cerrar la boca. Existen diferentes tipos de mordida, cada uno con sus propias características y causas que pueden afectar la funcionalidad y estética de nuestra boca.

Mordida abierta

La mordida abierta se caracteriza por un espacio entre los dientes superiores e inferiores al cerrar la boca. Puede ser causada por hábitos como chuparse el dedo, el uso prolongado del chupete o la succión del pulgar. También puede estar relacionada con problemas genéticos o el desarrollo anormal de los huesos maxilares.

Mordida cruzada

En la mordida cruzada, los dientes superiores se encuentran por dentro de los inferiores al cerrar la boca. Esto puede deberse a un crecimiento desigual de los huesos maxilares o a una desviación de la mandíbula. La mordida cruzada puede ocasionar problemas de articulación y dificultades al masticar.

Mordida cerrada

En la mordida cerrada, los dientes superiores cubren por completo los inferiores al cerrar la boca. Este tipo de mordida puede ser causado por una mandíbula más corta o una discrepancia en el tamaño de los dientes, lo cual puede dificultar la masticación y causar desgaste prematuro de los dientes.

Mordida incorrecta

La mordida incorrecta se refiere a una alineación incorrecta de los dientes superiores e inferiores al cerrar la boca. Puede tener diferentes causas, como el apiñamiento dental, la protrusión de los dientes o la falta de alineación dental. Una mordida incorrecta puede afectar tanto la estética como la funcionalidad de la boca.

Clase I, II y III de mordida

La clasificación de mordida se divide en tres clases, conocidas como Clase I, Clase II y Clase III. La Clase I se considera una oclusión normal, donde los dientes superiores encajan correctamente con los inferiores. La Clase II se caracteriza por una mordida sobremordida, es decir, los dientes superiores están hacia adelante en relación a los inferiores. Por otro lado, la Clase III presenta una mordida submordida, donde los dientes inferiores están hacia adelante en relación a los superiores. Estas maloclusiones pueden causar problemas de masticación, habla y estética facial.

 

Características y problemas asociados a cada tipo de mordida

Mordida abierta: causas y efectos

La mordida abierta se caracteriza por la falta de contacto entre los dientes delanteros del maxilar superior e inferior cuando se cierra la boca. Las causas pueden ser tanto genéticas como adquiridas, como el hábito de chuparse el dedo o el uso prolongado del chupete. Esta condición puede resultar en dificultades para masticar, hablar o incluso respirar correctamente. Es fundamental un tratamiento temprano para corregir la mordida abierta y prevenir problemas futuros.

Mordida cruzada: causas y consecuencias

La mordida cruzada se produce cuando los dientes superiores encajan por dentro de los inferiores al cerrar la boca. Puede ser causada por factores hereditarios, malos hábitos de succión o desarrollo anormal de los huesos de la mandíbula. Esta condición no solo puede afectar la apariencia facial, sino también la función masticatoria y el desarrollo adecuado de la mandíbula. El tratamiento temprano puede ayudar a corregir la mordida cruzada y prevenir problemas dentales y óseos en el futuro.

Mordida cerrada: características y complicaciones

La mordida cerrada se produce cuando los dientes superiores cubren completamente los dientes inferiores al cerrar la boca. Puede ser causada por una discrepancia en el crecimiento de los huesos maxilares, malos hábitos de succión o respiración bucal. Esta condición puede provocar dificultades para morder y masticar adecuadamente, así como desgaste excesivo de los dientes. El tratamiento oportuno puede ayudar a corregir la mordida cerrada y prevenir problemas dentales a largo plazo.

Mordida incorrecta: problemas y tratamientos

La mordida incorrecta se refiere a una alineación inadecuada de los dientes superiores e inferiores al cerrar la boca. Puede ser causada por diferentes factores, como la falta de espacio para el correcto desarrollo dental, hábitos perjudiciales o malformaciones óseas. Una mordida incorrecta puede causar problemas de masticación, desgaste dental desigual, dolor en la mandíbula y dificultades para mantener una correcta higiene bucal. El tratamiento depende de cada caso y puede incluir ortodoncia, cirugía o el uso de aparatos correctivos.

Clase I, II y III de mordida: características y soluciones

La clasificación de mordida en Clase I, II y III se basa en la relación entre los dientes superiores e inferiores y la posición de la mandíbula. La Clase I se considera una mordida normal, mientras que la Clase II se caracteriza por un desplazamiento de los dientes superiores hacia adelante y la Clase III por un desplazamiento de los dientes inferiores hacia adelante. Cada clase de mordida presenta diferentes características y problemas asociados que requieren tratamientos específicos, como ortodoncia o cirugía bucal, para corregir la posición de los dientes y la mandíbula. Recuerda que es fundamental consultar a un especialista en ortodoncia o odontología para evaluar y tratar adecuadamente los diferentes tipos de mordida y sus características.

 

Tratamientos para corregir los diferentes tipos de mordida

Los diferentes tipos de mordida requieren tratamientos específicos para corregirlos y lograr una correcta alineación dental. A continuación, se presentan algunas de las opciones más comunes:

Ortodoncia: la clave para corregir la mordida

La ortodoncia es un tratamiento fundamental para corregir los problemas de mordida. Con el uso de brackets, alineadores invisibles u otros dispositivos, se aplican fuerzas graduales a los dientes para corregir su posición y mejorar la alineación de la mordida. Este proceso puede durar varios meses o incluso años, dependiendo de la severidad de la mordida.

Cirugía bucal: opciones quirúrgicas para corregir la mordida

En ciertos casos, la cirugía bucal puede ser necesaria para corregir problemas de mordida más graves. Mediante procedimientos quirúrgicos, se pueden modificar la mandíbula o el maxilar para lograr una correcta alineación dental. Estos procedimientos suelen ser complejos y requieren un enfoque multidisciplinario entre el ortodoncista y el cirujano bucal.

Endodoncia: tratamiento de raíces y mordida

En los casos en que la mordida incorrecta está relacionada con una mala salud dental, la endodoncia puede ser necesaria. Este procedimiento se enfoca en tratar las infecciones de las raíces de los dientes y en eliminar el tejido dañado o infectado. Restaurar la salud de los dientes puede contribuir a una mordida más saludable.

Prótesis dentales: soluciones protésicas para mejorar la mordida

En casos de pérdida de dientes o malformaciones dentales severas, las prótesis dentales pueden ser una solución para mejorar la mordida. Tanto las dentaduras removibles como los implantes dentales pueden utilizarse para reemplazar los dientes perdidos y restablecer una correcta función masticatoria.

Odontopediatría: corrección temprana de los problemas de mordida en niños

Es importante abordar los problemas de mordida desde la infancia. La odontopediatría se encarga de identificar y corregir los desórdenes de la mordida en niños. Retenedores, aparatos ortopédicos y otros dispositivos pueden utilizarse para guiar el desarrollo adecuado de la mandíbula y los dientes, corrigiendo problemas desde una edad temprana.

 

Mantenimiento y cuidados de una mordida saludable

Hábitos y cuidados bucales para prevenir problemas de mordida

Para mantener una mordida saludable es fundamental adoptar buenos hábitos y cuidados bucales. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para prevenir problemas de mordida:

  • Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, utilizando una técnica adecuada y un cepillo de dientes suave.
  • Utilizar hilo dental diariamente para eliminar la placa y los restos de alimentos entre los dientes.
  • Realizar enjuagues bucales con soluciones recomendadas por el dentista para mantener una buena salud oral.
  • Evitar el consumo excesivo de alimentos azucarados y bebidas carbonatadas, ya que pueden contribuir a la formación de caries.
  • Limitar el uso de chupetes y chuparse el dedo, especialmente en niños pequeños, ya que pueden afectar el desarrollo de la mordida.
  • Evitar morder objetos duros o comer alimentos que requieran aplicar una fuerza excesiva, ya que pueden dañar los dientes y desequilibrar la mordida.

Importancia de una correcta higiene dental en la salud de la mordida

Una correcta higiene dental es esencial para mantener una mordida saludable. Una mala higiene puede llevar a problemas como caries, enfermedad periodontal e incluso la pérdida de dientes, lo que puede afectar la alineación de la mordida. Algunas recomendaciones para mantener una higiene dental óptima incluyen:

  • Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, durante al menos dos minutos cada vez.
  • Usar un cepillo de dientes de cerdas suaves y cambiarlo cada tres meses, o antes si las cerdas están desgastadas.
  • Utilizar pasta dental con flúor para fortalecer el esmalte dental y prevenir la formación de caries.
  • Realizar visitas regulares al dentista para limpiezas profesionales y revisiones periódicas de la salud bucal.

Retenedores y aparatos para mantener la corrección de la mordida

En algunos casos, después de realizar un tratamiento para corregir la mordida, se pueden utilizar retenedores y aparatos para mantener los resultados obtenidos. Estos dispositivos ayudan a asegurar que los dientes y la mordida se mantengan en la posición adecuada. Algunos tipos comunes de retenedores y aparatos utilizados son:

  • Retenedores removibles: Son dispositivos de plástico que se colocan en el paladar o en la parte frontal de los dientes para mantenerlos en su lugar.
  • Retensores fijos: También conocidos como alambres de retención, se adhieren a la parte posterior de los dientes y permanecen en su lugar de forma permanente.
  • Aparatos de contención funcional: Se utilizan para corregir problemas de mordida en niños y se enfocan en la corrección de la posición de los maxilares.
  • Aparatos de avance mandibular: Estos dispositivos se utilizan para corregir problemas de mordida y alinear adecuadamente la mandíbula inferior y superior.




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